Dos visitas al año al dentista son suficientes para la mayoría de las personas. Para fumadores, diabéticos o personas con complicaciones dentales crónicas (gingivitis, periodontitis, etc) deberían programar visitas más a menudo. En cualquier caso, debes acudir a tu dentista ante cualquier molestia o dolor dental.
¿Qué esperar de la visita al dentista?
- Chequeo con el espejo intraoral para revisar toda la boca, visualizar la mordida y observar las encías.
- Chequeo del estado de los dientes con una herramienta de mano de acero inoxidable.
- Limpieza profunda con su instrumental de mano para eliminar el sarro, puliendo los dientes con un instrumento de cabezal rotatorio o cepillado con una pasta fluorada de uso profesional.
- Tratamiento con flúor.
- Si el dentista lo necesita para evaluar tu salud oral, realizará una radiografía.
- Consejos sobre los cuidados orales que deberás realizar en casa tras la consulta.
¿Qué puede hacer el dentista por mi?
- Combatir los ronquidos: Ofrece el dispositivo de avance mandibular (DAM), un aparato intraoral que facilita la entrada de aire para eliminar el ronquido y mejorar la apnea del sueño.
- Lucha contra la halitosis: Diagnostica el origen del mal aliento y aplica el tratamiento: desinfección bucal, técnicas de higiene individualizadas, enjuagues específicos, etc.
- Mantiene la lengua sana: Aconseja usar el raspador lingual de una a dos veces diarias, además de enguajes bucales para mantener una lengua limpia y desinfectada.
- Detecta el cáncer bucodental: El diagnóstico precoz disminuye el riesgo de mortalidad o de padecer secuelas graves. Es esencial pasar exámenes rutinarios y mantener un estado de salud bucal adecuado.
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