
El año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo público que más del 15% de la población sufre odontofobia.
Ese temor puede responder a varias motivaciones: el miedo a que el tratamiento duela, el pánico a las agujas o el rechazo a los sonidos y los olores de la clínica dental, que pueden traer malos recuerdos de la niñez.
Los odontólogos son muy conscientes del miedo que sienten sus pacientes cuando van a la consulta y se forman para enfrentarlo. Pero, ¿qué pueden hacer los propios pacientes para evitarlo?
Acá les pasamos cuatro consejos:
- Toma nota de tus miedos específicos. Algunas personas pueden rehusarse a admitir que tienen una fobia dental. Para superar tu miedo al dentista, haz una lista de qué es lo que causa tu miedo al dentista
- Reconoce que los procedimientos dentales han mejorado mucho. Antes de tomar medidas concretas para superar tu miedo y visitar el consultorio del dentista, es importante que entiendas que los procedimientos dentales han mejorado mucho en los últimos años. Los días de los taladros medievales y las enormes agujas de anestesia quedaron atrás.
- Comunícate con tu dentista. La base de una buena relación entre el paciente y el doctor es la comunicación efectiva. Hablar con tu dentista antes, durante y después de los procedimientos puede ayudarte a reducir los miedos.
- Emplea técnicas de relajación. La relajación puede ayudarte a tener una experiencia más agradable en el dentista y puede reducir tus miedos. Desde los ejercicios de respiración hasta la medicación, hay diferentes técnicas de relajación que puedes emplear para controlar tu fobia dental.